Encontrar el camino a través de calles concurridas, sobre dos ruedas, puede ser desalentador. Y para los ciclistas que apartan la vista de la carretera para echar un vistazo a aplicaciones de navegación puede suponer un riesgo, tanto para ellos como para los demás usuarios de la vía y/o peatones.
Un grupo de empleados de Ford, entusiastas del ciclismo, han creado una prenda que permite a los ciclistas orientarse y señalizar su presencia y sus intenciones a los demás vehículos, mientras están conectados a una app.
«En Ford queremos ayudar a que la gentes -y las mercancías- se muevan con más seguridad, confianza y libertad por nuestras ciudades», cuenta Tom Thompson, jefe de proyecto del equipo de Ford Smart Mobility. «El concepto de chaqueta inteligente nos ayuda a comprender mejor cómo los diferentes actores que forman parte de la movilidad urbana -ciclistas, coches y peatones- pueden coexistir mejor a través de aplicación de tecnologías inteligentes, y cómo aplicar lo aprendido a ideas futuras».
Este prototipo de chaqueta inteligente cuenta con mangas que se iluminan para señalizar los giros planeados por los usuarios. Conectada de forma inalámbrica a un smartphone, la aplicación de navegación para bicicletas de la chaqueta hace vibrar la manga adecuada, para que el ciclista sepa por dónde tiene que dirigirse para llegar a su destino evitando las rutas más transitadas. Todo sin apartar la vista de la carretera, ni las manos del manillar, ya que los interfaces acústicos y hápticos permiten coger llamadas, recibir mensajes o repetir indicaciones de navegación. La chaqueta también integra una luz de freno parpadeante.
Desarrollada junto con los especialistas de ropa de ciclismo urbano Lumo y los expertos en software de movilidad Tome, este prototipo destaca el enfoque colaborativo de Ford hacia la innovación potenciando características avanzadas que permitan a usuarios comerciales acceder a llamadas y mensajes telefónicos mediantes gestos con las manos y comandos de voz. Por otra parte, el uso de auriculares de conducción óesa evita bloquear los sonidos del tráfico enviándolos al oído interno a través de vibraciones a la mandíbula.
El equipo de ciclistas que ha desarrollado y probado la chaqueta se encarga de investigar el reto de la última milla o última etapa de un viaje en entornos urbanos con tráfico denso, que se asocia a un mayor coste y complejidad. Las bicicletas cada vez son más populares en entornos urbanos para ir al trabajo, para el reparto de mercancías y servicios, y como ocio, triplicándose su cantidad en ciudades como Londres desde 1999.
